ONG Sinergia: "Gobierno manipuló prueba del EPU"
13-Oct 05:48 amDorys Villarroel
Feliciano Reyna y Ramón Muñoz aseguran que las recomendaciones aceptadas fueron las de países amigos
Canciller Nicolás Maduro representa a Venezuela en la ONU | Lou Rouse / EFE
El Gobierno venezolano desvirtuó los propósitos del Examen Periódico Universal de la Organización de las Naciones Unidas al asumirlo como una batalla ideológica, en la cual debe haber ganadores y perdedores, en opinión de representantes de ONG que asistieron al evento en Ginebra.
Ramón Muñoz y Feliciano Reyna coinciden en señalar que el Estado atendió las recomendaciones sobre la situación de los derechos humanos valorando la cercanía política con el país que las presentó y no el fondo de los problemas planteados.
Sostienen que como consecuencia de este sesgo político Venezuela pierde la oportunidad de avanzar en materia de derechos humanos para obtener el reconocimiento internacional que toda nación desea.
Reyna, que preside la ONG Sinergia, advirtió que en las 38 recomendaciones del EPU rechazadas por el Gobierno venezolano se evidencia la estrategia de construir un bloque de apoyo en la instancia internacional para evadir temas fundamentales que demanda la sociedad venezolana, tales como el acceso a la información y la libertad de expresión.
Agregó que el hecho de que el Presidente de la República calificara de "batalla" la evaluación técnica que realiza la ONU sobre los derechos humanos permite distinguir claramente algunas incongruencias entre las 95 recomendaciones aceptadas y las 39 rechazadas, así como las 15 postergadas para una reunión que se realizará en marzo de 2012.
"Entre las recomendaciones se planteó que se tomaran las medidas para evitar casos de violencia contra la mujer, pero se rechazó y no sabemos bajo cuál argumento. Otra solicitud buscaba evitar que los niños y adolescentes sean sometidos a explotación laboral, y se rechazó. Esto pasa porque el asunto que les importaba era quién proponía, no lo que decía. Indonesia propuso incrementar los esfuerzos para garantizar la libertad de expresión y la seguridad de los periodistas, lo cual también se rechazó. Nos preguntamos quién puede acusar a Indonesia de estar aliada con un país imperialista contra el Gobierno de Venezuela", dijo Reyna.
Destacó como una curiosidad que entre las recomendaciones del EPU el Gobierno venezolano dejó pendiente el planteamiento de Australia de proteger los derechos de libertad de expresión y opinión, de acuerdo con obligaciones internacionales emanadas del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Se pregunta cómo se dice no a esta propuesta si éste y otros acuerdos internacionales están firmados.
Ejemplo democrático. El director de la Red Internacional de Derechos Humanos, Ramón Muñoz, señaló que es sorprendente que un Estado democrático rechace recomendaciones que pretenden ofrecer más garantías en cuanto al respeto de los derechos humanos de los ciudadanos.
"No es bueno ni para el EPU ni para un Estado democrático que debe dar ejemplo en las Naciones Unidas el hecho de que acepte recomendaciones cuando las hacen países próximos o alineados con sus políticas, y rechace las de otras naciones calificadas de imperialistas, sin entender que los Estados que participan en este examen hacen sus recomendaciones de buena fe, ya que son informados por organizaciones no gubernamentales y rinden informes bien documentados. Este es un trabajo muy serio", dijo Muñoz.
El Estado aceptó abrir espacios de diálogo con organizaciones no gubernamentales, pero rechazó apoyar el trabajo independiente de éstas, así como permitir que reciban financiamiento internacional.
Muñoz señaló que esta contradicción traerá implicaciones importantes para la vida del país, pues no se concibe un Estado democrático sin la percepción crítica que aporta la sociedad civil.
"Es peligroso concentrarse en impedir el acercamiento de la sociedad y tener una población distanciada. Hay un mensaje muy grave cuando un gobierno expresa de alguna manera que no desea críticas o que nadie interfiera en lo que hace", lamentó.
Ramón Muñoz y Feliciano Reyna coinciden en señalar que el Estado atendió las recomendaciones sobre la situación de los derechos humanos valorando la cercanía política con el país que las presentó y no el fondo de los problemas planteados.
Sostienen que como consecuencia de este sesgo político Venezuela pierde la oportunidad de avanzar en materia de derechos humanos para obtener el reconocimiento internacional que toda nación desea.
Reyna, que preside la ONG Sinergia, advirtió que en las 38 recomendaciones del EPU rechazadas por el Gobierno venezolano se evidencia la estrategia de construir un bloque de apoyo en la instancia internacional para evadir temas fundamentales que demanda la sociedad venezolana, tales como el acceso a la información y la libertad de expresión.
Agregó que el hecho de que el Presidente de la República calificara de "batalla" la evaluación técnica que realiza la ONU sobre los derechos humanos permite distinguir claramente algunas incongruencias entre las 95 recomendaciones aceptadas y las 39 rechazadas, así como las 15 postergadas para una reunión que se realizará en marzo de 2012.
"Entre las recomendaciones se planteó que se tomaran las medidas para evitar casos de violencia contra la mujer, pero se rechazó y no sabemos bajo cuál argumento. Otra solicitud buscaba evitar que los niños y adolescentes sean sometidos a explotación laboral, y se rechazó. Esto pasa porque el asunto que les importaba era quién proponía, no lo que decía. Indonesia propuso incrementar los esfuerzos para garantizar la libertad de expresión y la seguridad de los periodistas, lo cual también se rechazó. Nos preguntamos quién puede acusar a Indonesia de estar aliada con un país imperialista contra el Gobierno de Venezuela", dijo Reyna.
Destacó como una curiosidad que entre las recomendaciones del EPU el Gobierno venezolano dejó pendiente el planteamiento de Australia de proteger los derechos de libertad de expresión y opinión, de acuerdo con obligaciones internacionales emanadas del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Se pregunta cómo se dice no a esta propuesta si éste y otros acuerdos internacionales están firmados.
Ejemplo democrático. El director de la Red Internacional de Derechos Humanos, Ramón Muñoz, señaló que es sorprendente que un Estado democrático rechace recomendaciones que pretenden ofrecer más garantías en cuanto al respeto de los derechos humanos de los ciudadanos.
"No es bueno ni para el EPU ni para un Estado democrático que debe dar ejemplo en las Naciones Unidas el hecho de que acepte recomendaciones cuando las hacen países próximos o alineados con sus políticas, y rechace las de otras naciones calificadas de imperialistas, sin entender que los Estados que participan en este examen hacen sus recomendaciones de buena fe, ya que son informados por organizaciones no gubernamentales y rinden informes bien documentados. Este es un trabajo muy serio", dijo Muñoz.
El Estado aceptó abrir espacios de diálogo con organizaciones no gubernamentales, pero rechazó apoyar el trabajo independiente de éstas, así como permitir que reciban financiamiento internacional.
Muñoz señaló que esta contradicción traerá implicaciones importantes para la vida del país, pues no se concibe un Estado democrático sin la percepción crítica que aporta la sociedad civil.
"Es peligroso concentrarse en impedir el acercamiento de la sociedad y tener una población distanciada. Hay un mensaje muy grave cuando un gobierno expresa de alguna manera que no desea críticas o que nadie interfiera en lo que hace", lamentó.